jueves, 13 de septiembre de 2012

La otra cara de la historia


 Cristal  y el listón morado

Una noche fría en el norte de Francia, una niña de aproximadamente 10 años estaba dormida en medio de un bosque donde estaba  nevando, su pelo color sangre, envuelta en su cara blanca, parecía estar congelado por el frio, sus labios color cereza, tiernamente cerrados, parecían dos pétalos de una rosa pegados a su cara. La pequeña niña se movió con un suspiro y abrió sus ojos color celeste, se levanto y se sacudió el vestido color lila de la nieve, encima de su cabeza se situaba un pequeño listón  de color morado.
De repente empieza a temblar, y se forma un hoyo negro a unos pasos de la niña.
-¿Quien está ahí?
La niña se acerca y se asoma al hoyo, y sin querer, se cae.
-¡Ahh!- Grita la niña con terror
Mientras cae ve varias cosas, un reloj, un sillón, pinturas, libros, etc... Cuando choca con el piso, se desmalla,  después de un tiempo, llega un pequeño conejo blanco, con chaqueta amarilla y un reloj colgando de ella y el cual al caminar decia
-¡Despierta! ¡Despierta!
El conejo  empuja suavemente a la niña, y cuando abre los ojos, le pregunta
-¿Qué paso? ¿Dónde estoy?
-¡Estas en el País de las Maravillas! ¿Cómo te llamas?
-Cristal…pero sigo muy confundida, no sé como paso todo esto, de repente apareció  un hoyo negro y caí por él.
-Ah, ya veo, ven conmigo, pero nos tenemos que apresurar, que ya voy a llegar muy tarde.
El conejo se fue saltando por un pasillo y Cristal lo siguió, entre más avanzaban mas chiquito se hacía el lugar  hasta que  se toparon con una puerta, pero Cristal no tuvo la estatura adecuada para pasar por ella, el conejo se acerco, ya muy chiquito  y le dijo
-Ven, toma de este frasquito.
El conejo le dio un pequeño frasco con líquido de color purpura, se veía muy asqueroso, pero cuando Cristal se lo acerco a la nariz y lo olio, este olía a Frambuesa, así que se lo tomo de un trago, y cuan cruel fue su error, pues sabía a calcetines sucios.
Al instante Cristal sintió como su cuerpo se iba encogiendo y en un abrir y cerrar de ojos, Cristal ya se había  vuelto del tamaño del conejo.
-Plopiti plopiti ¿Estas lista?- Le pregunto el conejo, ya desesperado
-Sí, ya hay que ir a donde sea que me llevas pequeño conejito blanco
-Hey! Nada de pequeño, que soy el más grande de 12 hermanos, plopiti plopiti
Pasaron por la puerta, y llegaron a un lugar increíble, un lugar mágico como no te lo puedes imaginar, era El País de las Maravillas.
Cristal estaba tan emocionada que no se lo podía creer.
-¡Que emoción, es un lugar hermoso!
-Sí lo sé, plopiti plopiti, pero ahora hay que apresurarnos, ¿que no entiendes que ya voy a llegar tarde?
Entonces los dos caminaron por el bosque hasta llegar a una mesa donde mucha gente estaba tomando té, había un señor al que le decían Sombrerero Morado, una abuelita, Cenicienta, Blanca nieves, los 3 cochinitos, un gato sonriente y…un lobo feroz que veía  a Cristal con unos ojos misteriosos y peligrosos.
Cristal  decidió sentarse en una silla hecha de pino, y dijo
-¿Cómo se llaman?
-Yo me llamo Alejandro Picasso-comenzó quitándose el sombrero con una mano- hijo de Pablo Picasso- siguió, mientras resbalaba por sus hombros el sombrero, de una mano a otra-  pero me dicen Sombrerero Morado- termino mientras se ponía con elegancia el sombrero.
Se acerco un cerdito y dijo
-Yo me llamo Virginia y mis hermanos se llaman Fud  y Pam.
-Yo me llamo Colita, y soy un conejo muy ocupado.
-Yo me llamo Morado, y soy un gato morado, y mi dueño es el Sombrerero Morado y mi color favorito es el morado.
-Yo me llamo Patricia y soy la abuelita de Caperucita roja, pero ese lobo malvado se la comió…-dijo apuntando como quien no quiere la cosa, al lobo sentado más allá.
De repente empezó la canción de Tik Tok, y el gato llamado Morado dijo que todos deberían de bailar, así que todos se pararon y empezaron a divertirse. Cuando por fin se termino la canción, Cristal se acerco al lobo y le pregunto:
-¿Porque eres tan malo, pequeño lobo?
El lobo se levanto y grito
-¡Te voy a comer!
 Todas las personas salieron corriendo hacia el lobo y lo sujetaron de las patitas, el lobo se intento zafar, pero no pudo así que se rindió y dejo que lo atraparan.
-¡Déjenme! Prometo que no le voy a hacer nada -dijo el lobo con cara de perrito regañado.
-No, eres un lobo malo, nos prometiste que ya no ibas a hacer nada- dijo el Sombrerero Morado.
-¡Supe que no podíamos confiar en ti, te comiste  a Caperucita roja! -dijo la abuelita con sendas lágrimas en los ojos, y con un bastón en la mano, lista para golpear al lobo.
-¡Yo sabía que no debía juntarme con ese lobo malvado y rabioso! -Dijo el gato con una sonrisa.
Empezó otra canción y todos se calmaron un rato, cuando termino Cristal se dio cuenta de que el lobo la estaba mirando a los ojos y él le dijo:
-Creo que te eh comido antes
Cristal grito, y salió corriendo al bosque,  llego a una pequeña casa donde había 7 duendecitos, todos con un nombre de un sentimiento,
-¿Me ayudan, por favor?
El duende llamado Alegría le dijo
-No temas pequeña, nosotros te ayudaremos-le dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Cristal se sintió aliviada por  el cariño que le tuvieron los duendes, después de un tiempo de estar con los duendes  se percato de que le faltaba su listón morado, ella se preocupo, porque si lo encontraba el lobo, descubriría para que servía ese listón.
-¿¡Dónde está mi listón!? ¿¡Dónde está!?-gritaba con terror y  preocupación, no sabía qué hacer.
Cristal buscaba por todos lados mientras los duendecitos la ayudaban, uno de ellos le pregunto:
-¿Porque están importante tu listón?
Cristal se sentó en una sillita de los duendes y les conto su historia
-miren este listón es muy importante para mí y mi familia, en el hay una mágica leyenda  y si alguien más la descifrará pondría en peligro a todo el mundo, por eso me lo dieron a mí para cuidarlo, porque nomas yo sé descifrarlo…bueno no del todo.
-¿Por eso es tan importante?
-Sí, ya lleva muchas generaciones en mi familia, de hecho, lo tejió mi tátara tátara tátara abuela, que fue reina de Gran Bretaña. ¡Yo soy la Princesa Blanca! y un día seré la Reina Blanca.-Cristal se empezó a reír con una voz malvada.
Los duendecitos se quedaron estáticos a ver a Cristal reírse de esa forma, Cristal se dio cuentos de la incomodidad, paro inmediatamente y se arreglo el cabello, que estaba muy despeinado,
-Perdón, es que de vez en cuando me dan unos ataques de poder, y no puedo parar.
Los duendecitos se alejaron, poco a poco, y de repente uno grito:
-¡Corran por sus vidas, es la Reina Blanca!
Cristal se quedo sola como siempre que contaba su historia, ella cansada de que la trataran como un fenómeno, ideo un plan para vengarse de aquellos a los que la habían tratado mal, mientras lo ideaba tenía que buscar un lugar para dormir, ella decidió quedarse una noche más en la cabañita, pues los duendecitos no iban a volver, era muy probable que se hayan ido con sus primos los 7 enanitos. En eso alguien toca la puerta, ella se tranquiliza y va a abrir, al hacerlo dice:
-¿Quién está allí?
La voz contesta
-Yo, una señora que solo quiere vender unas fresas.
Cristal abrió la puerta.
-¡Wow! Que rico, me encantan las fresas, ¿cuánto cuestan?
-Pues, a ti te las puedo regalar, ten toma estas
La señora le entrego una bolsita a Cristal, y ella lo recibe con mucho gusto
-¡Gracias!
La señora le sonríe con amabilidad y se va caminando.
Cristal abre la bolsa de fresas, las lava y las pone en un plato, se va a la sala y se sienta en el mini sillón de los duendes, agarra una de las fresas y la mira con dulzura, la muerde y se la traga.
Cristal al momento se siente mareada y se desmalla en el suelo, unas horas  después un príncipe encantador aparece en la puerta, va,  la recoge del suelo y le da un beso en los labios, ella se despierta, y le dice.
-! Gracias ¡¿tú eres mi príncipe azul?
-A perdón pensé que eras la cenicienta.
Y así el príncipe encantador se subió a su blanco corcel y partió hacia el horizonte. De nuevo cristal se quedo sola y pudo seguir ideando su plan para vengarse, después de 5 días de estar en la casa de los duendes, cristal pudo acabar su plan y empezar, Cristal fue con los gigantes que vivían al norte de ahí y los convenció de que se unieran a ella y así fue reclutando más seguidores, desde hidras, bestias, gnomos hasta minotauros y criaturas de la noche (entiéndase los vulturi) hasta que por fin pudo hacer un ejército, con lo que pudo invadir el país de las maravillas, cuando ya tenía en su poder a todos sus habitantes decidió cambiar el nombre.
-! Queridos discípulos, los he llamado para anunciar el nuevo nombre de mi reino ¡-decía Cristal desde su balcón en el castillo de hielo- el nombre de mi nuevo mundo será...! NARNIA  ¡
Todos los habitantes se sorprendieron del  nombre pero de apoco empezaron a aplaudir hasta que nadie falto y empezaron a gritar de felicidad.
-Ya vistes mi querido consejero como mis discípulos me aman- le decía cristal al Sombrerero Morado.
-si mi reina todos la amamos – le dijo mientras se arrodillaba a su reina.
Cristal se sentía feliz de haber cumplido sus deseos y desde entonces no estuvo un momento más sola y reino por muchos años mas.



Pero…. ¿y el listón morado? 

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